La donación de plasma: plasmaféresis
El plasma es el componente líquido de la sangre que permanece después de la extracción de células sanguíneas y plaquetas. Su extracción en condiciones de calidad y seguridad es fundamental en nuestra actividad, y también lo es para el bienestar de los pacientes de todo el mundo.
La extracción de plasma de un donante a la vez que se le reinyectan los glóbulos rojos, blancos y las plaquetas es esencial en la producción industrial de derivados del plasma, medicamentos imprescindibles para muchos pacientes, y cuya elaboración es nuestra actividad principal. Lo que hacemos en la actualidad es posible gracias a otra innovación de Grifols: la plasmaféresis.
La técnica desarrollada en 1951, separa el plasma de los otros elementos celulares sanguíneos que son reinyectados de nuevo al donante en el torrente sanguíneo.
Dado que el plasma se regenera en nuestro organismo mucho más rápido que la sangre completa extraída, la plasmaféresis permite recolectar mayor cantidad y obtener un mayor volumen de proteínas. Después de la plasmaféresis, hacemos un seguimiento de todas y cada una de las unidades de plasma para garantizar los más altos estándares de calidad y seguridad.
Todo ha evolucionado mucho desde que en 1972 abrimos nuestra primera planta de producción en Parets del Vallès, provincia de Barcelona, España. Sin embargo, los fundamentos básicos de análisis, extracción, purificación y distribución de producto siguen siendo los mismos, aunque las tecnologías y las dimensiones de nuestra actividad hayan variado sustancialmente.
En la actualidad, somos el recolector de plasma más grande del mundo. Un promedio de más de 10 millones de donaciones anuales se realizan en nuestros más de 390 centros de donación repartidos por todo el mundo, proporcionando a Grifols un suministro fiable del plasma necesario para producir nuestros medicamentos.
En nuestros centros solo se aceptan las donaciones de donantes cualificados. Los donantes deben superar nuestros controles de salud. Además, se comprueba que en sus anteriores donaciones no se haya detectado ningún tipo de anomalía. Si el plasma proviene de centros que no pertenecen a nuestra red, se vuelve a analizar de acuerdo con nuestros propios y exigentes estándares.